Un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Por eso, cada vez son más las aplicaciones móviles que tratan de erradicar este problema. Es el caso de la app “To Good to Go” que está siendo todo un éxito en ciudades como Cuenca.
La aplicación tiene ya 2 millones y medio de usuarios en España y casi 7.000 establecimientos adheridos. Su misión es declarar la guerra al desperdicio de comida y, para ello, facilita la compra-venta del excedente de alimentos. El mecanismo es sencillo: el empresario propone un pack y el consumidor lo reserva y paga a través de la aplicación.
Frutas, verduras y productos perecederos
Productos a punto de caducar o frutas algo maduras son los alimentos más ofertados en “To Good to Go”. Emilio Malo, propietario de la tienda de ultramarinos “Zumo Emi Frutas” de la capital conquense, ofrece en la app un pack diario. El contenido es sorpresa según los productos que tenga que dar salida cada día y lo vende a una cuarta parte de su precio original.
“Suelo meter sobre todo fruta que es lo que antes se pasa. Frutas que llevan ya algunos días y que requieren un consumo inmediato. También piezas “feas” que tienen algún desperfecto y no lucen como a los consumidores les gustaría”, nos cuenta Emilio. Frutas y verduras pero también productos de la tienda que caducan en pocos días. “A veces meto yogures, latas… cualquier cosa. También la bollería que no se vende ese día”.
Los restaurantes también ofrecen su comida
En la app se puede encontrar el excedente de panaderías, fruterías y supermercados, pero también de restaurantes. Una manera de salvar alimentos cocinados que, de otra manera, acabarían en la basura.
Teresa Domínguez, chef del restaurante Tomates Verdes Fritos de Cuenca, lo tuvo claro: “me parecía una buena propuesta para utilizar la comida que nos sobra. Cambiamos el menú cada semana. Por eso, los viernes, con lo que nos ha sobrado, procuramos hacer estos packs para aprovechar la comida”.
Así, a final de semana, Teresa ofrece 5 packs compuestos por un menú completo de dos platos y un postre. Lo que normalmente vende a 12 euros, lo hace a 3,99 en la aplicación.
A la “caza” de los packs
La aplicación está siendo un éxito rotundo. “La gente me dice que le cuesta reservar el pack”, asegura Emilio Malo. “A las ocho de la tarde ya hay interesados conectados a la espera de que publique la oferta. Nunca me he quedado con la cesta sin vender”.
La misma sensación comparte Teresa, que lleva ya seis meses haciendo uso de esta línea de negocio. “Éxito total porque en cuanto lo ponemos en la aplicación la gente lo reserva y la verdad es que es una manera estupenda de solucionar este problema del despilfarro de comida”.
Responsabilidad social
Muchas empresas se suman a estas iniciativas para potenciar su RSC (Responsabilidad Social Corporativa). Un compromiso por no tirar alimentos pero también una forma de aumentar su visibilidad: muchos usuarios conocen los establecimientos a través de la app “To Good to Go”.
“Con esta venta no ganas, pero al menos no te quedas con la sensación de perderlo todo y estar tirando comida”, dice Teresa. En definitiva, una manera de evitar el desperdicio de alimentos, la sobreexplotación de recursos natural y sacar rendimiento a aquellos productos que estaban destinados a acabar en la basura.