Antonio Cosmen y La Cruz Blanca Vallecas reciben el primer Sello de Calidad de la Oficina Española de Control de Residuos Alimentarios
Antonio Cosmen, propietario y chef del restaurante La Cruz Blanca del madrileño barrio de Vallecas y ya galardonado con el Premio Alimentos de España, el Premio Nacional de Hostelería o el Premio a la Mejor Fabada de Madrid entre otros, sigue demostrando su buen hacer más allá de los fogones.
Esta semana, el restaurador y su establecimiento, han recibido el Sello de Calidad sobre el aprovechamiento de recursos alimentarios, que acredita el correcto cumplimiento de la Ley de Pérdidas y Desperdicios Alimentarios.
Con motivo de la entrada en vigor de esta Ley, que pretende minimizar las pérdidas alimentarias, todos los establecimientos de restauración están obligados a adoptar una serie de buenas prácticas que, por una parte, reduzcan el desecho de alimentos sin consumir y por otra, favorezcan su aprovechamiento.
La medida más comentada de esta Ley ha sido la obligatoriedad por parte de los restaurantes de ofrecer a los clientes, de forma gratuita, recipientes para llevar con la comida que no se haya consumido en la mesa.
Sin embargo, hay otros muchos parámetros que se deben cumplir para ajustarse a las disposiciones de la nueva Ley como, por ejemplo, contar con un Plan de Prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, cuyo incumplimiento podrá ser sancionado con multas de 2.001 a 500.000 euros e incluso la inhabilitación de la actividad.
A partir de ahora La Cruz Blanca de Vallecas, además de ser conocido por sus excelentes y premiados platos de la cocina tradicional –como su famoso cocido madrileño o su conejo al ajillo–, también lo será por ser el primer restaurante madrileño que ha conseguido este Sello de Calidad que viene a certificar su compromiso social, económico y medioambiental.